Inundacion Santa Fe Mayo
22.7.03
 
Inundacion de 1905
Martes 22 de Julio de 2003 - Santa Fe - República Argentina
Santa Fe 22-07-03

Inundaciones: el Comité de Solidaridad presentará un proyecto de ley nacional

Más de tres decenas de organizaciones no gubernamentales, entidades intermedias y organismos de derechos humanos presentarán un texto que contempla el resarcimiento económico total y urgente de todas las pérdidas sufridas por los inundados. Publicamos el texto completo del anteproyecto.

El texto al que accedió en exclusiva ECW, esta firmado por más de tres decenas de entidades que conforman el Comité de Seguridad y en el mismo se reclama una reparación total para los afectados por las inundaciones, por la muerte y/o desaparición de personas; en concepto de daños físicos ( lesiones, incapacidades, etc.) y psicológicos (pérdida de las historias individuales y familiares, entre otros requerimientos.

De este modo las más de treinta organizaciones no gubernamentales, entidades intermedias y organismos de derechos humanos presentarán el siguiente texto para que sea considerado por los legisladores santafesinos.

FUNDAMENTOS

La ciudad de Santa Fe y otras poblaciones resultaron afectadas por la catástrofe hídrica que se desató el 29 de abril del 2003, provocada por el desborde de las aguas del río Salado. La magnitud del desastre ha superado lo ocurrido en la región en años anteriores, y llegó a afectar el 30% de la población de la capital provincial, con más de cien mil evacuados y autoevacuados que, en muchos casos, perdieron sus viviendas, sus muebles, sus

negocios, sus herramientas de trabajo.

A todo ello hay que agregarle un número aún incierto de víctimas fatales, ya que los datos oficiales registran 23 pero es factible presumir la desaparición de personas según otros registros y relevamientos, dado que hay personas no registradas en los centros de evacuados, cuyos cuerpos no han sido entregados a los familiares, ni se han extendido los certificados de defunción.

Por todo ello, se reclamó oportunamente ante los gobiernos municipal y provincial

la emergencia alimentaria, sanitaria, habitacional, laboral y salarial, además de la presentación de una demanda penal. La catástrofe no obedeció a causas naturales y existe abundante información que así lo indica.

Desde el mes de febrero del año 2.002 se puso en marcha un proyecto interinstitucional

INA-Conae para monitoreo sobre la situación hídrica en la cuenca del río Salado. Dicha información especializada fue evaluada por el Instituto Nacional del Agua (INA), organismo que el 1ro. de mayo de este año refirió a la situación de emergencia por inundaciones.- Dentro de lo aportado por organismos dependientes de la Universidad Nacional del Litoral, se destaca como antecedente fundamental, un trabajo realizado por el Incyth y el INA realizado para el gobierno provincial y elevado al mismo en el año 1.998.

El gobierno, por su parte, en una absoluta falta de políticas de control de las aguas, no terminó de construir las defensas y no mantuvo las existentes y es clara la competencia que tienen funcionarios y organismos públicos municipales y provinciales en el área hidrica, por lo que les era y es exigible la instrumentación de los medios adecuados para la previsión y reducción del impacto lesivo de fenómenos como el que actualmente asola a nuestra población.

Estamos ante la presencia de un daño de grandes proporciones que afecta colectivamente a las cosas y personas importando un daño efectivo que implica una situación de peligro común?, tal como señala el art. 189 del Código Penal, y evidencia que -según lo expresado por la directora del Programa de Investigación en Recursos Natrales de la UBA, Lic. Silvia Gonzáles "no hay decisión política de prevenir inundaciones, cuando no se incorpora en los órganos de decisión política todo este conocimiento previo del sistema natural. Por cuestiones coyunturales, porque los funcionarios están en cuestiones económicas, no se incorpora esta idea de prevenir catástrofes. El tema es que no se hace nada en la fase previa a un desastre, que es cuando se construye el riesgo, la vulnerabilidad de la gente frente a una eventual crecida".

Ante esta situación, concluimos que, sin perjuicio de las acciones penales que correspondan, los santafesinos hemos resultado varias veces victimizados; antes de la inundación, por la desinformación oficial, durante la emergencia por la excesiva centralización y su correlato de militarización de la asistencia, traducida en la vejación sistemática a la población afectada, que debió padecer interminables colas y esperas; a casi dos meses de la tragedia, el común denominador es el desconcierto y la indignación, ante la Insuficiente y fragmentada respuesta oficial.

Esta dura realidad ha dejado en claro un quiebre profundo entre la sociedad civil y los gobiernos, porque la población ha sido moralmente estafada y devaluada su calidad de ciudadanía.

Es ésta una catástrofe de imprevisión de la estructura estatal y consecuencia de políticas que no priorizan adecuadamente los recursos o lo hacen desde una mirada alejada de las necesidades de la gente (falta de datos, inexistencia de programas de monitoreo, obras inconclusas, carencia de regulaciones, falta de control y de planes de contingencia).

Estamos ante un Estado ausente en la garantía de derechos primero y en su reparación cuando éstos son violentados; antes bien, impulsa acciones que, en el mejor de los casos, evidencian ineficiencia y falta de previsión, pero que bien podrían hacer suponer maniobras dilatorias y desalentadoras hacia las demandas ciudadanas.

Nos queda entonces actuar para ejercer nuestros derechos y reclamar NUNCA MAS.

La catástrofe de Santa Fe debe servir como caso testigo para que ese NUNCA MAS sea realidad. Necesitamos una legislación que al tiempo que repare los daños a los Damnificados santafesinos establezca con claridad las responsabilidades estatales.

En los casos de catástrofes. Tal vez así el profundo dolor de los santafesinos cobre sentido. Como ciudadanos, DEBEMOS EJERCER NUESTROS DERECHOS.

PETITORIO

Los abajo firmantes adherimos a la propuesta de creación de una LEY NACIONAL DE INDEMNIZACIÓN INTEGRAL E INMEDIATA PARA CASOS DE CATÁSTROFES.-

La misma tendrá como efecto la reparación de todos los daños y perjuicios ocasionados por el desborde del Río Salado y por la imprevisión y negligencia de los funcionarios del gobierno provincial y/o municipal.-.

La ley deberá seguir los siguientes lineamientos:

Resarcimiento económico total y urgente de todas las pérdidas sufridas:

1) por la muerte y/o desaparición de personas;

2) en concepto de daños físicos ( lesiones, incapacidades, etc.) y psicológicos (pérdida de las historias individuales y familiares, etc.);

3) en el proyecto de vida de las personas afectadas (daño moral, psicológico, lucro cesante, daño emergente, riesgo creado, etc.);

4) en los bienes materiales (inmuebles, mobiliario, automotores, animales, herramientas de trabajo, etc.);

5) en las fuentes laborales, interrupción de los contratos de trabajo, de microemprendimientos, empresas y unidades de producción y de gestión de todo tipo.

 
Los Sin Techo
22/07/2003 | 6:17 | RELEVAMIENTO EN 13 BARRIOS DE LA ZONA OESTE
LOS SIN TECHO REALIZARON UN ESTUDIO SOBRE LAS NECESIDADES DE LOS INUNDADOS EN SANTA FE


En un informe al que tuvo acceso Notifé, se plantea el grado de afectación de las viviendas de trece barrios santafesinos tras la emergencia hídrica; la composición de la población afectada; las obras a realizar y los costos
Autor: LUT
Fuente:Notifé
El Movimiento Los Sin Techo realizó una evaluación de las necesidades de las familias afectadas por la inundación en los barrios marginados de la ciudad. El estudio, al que tuvo acceso Notifé, abarcó trece distritos donde trabaja la organización y que pertenecen al nivel socioeconómico mas pobre, en donde se realizó visitas domiciliarias durante todo el mes de junio pasado.

El censo evaluó a 1.920 familias de los barrios Centenario, Chalet, El Arenal, San Lorenzo, Villa Oculta, Barranquitas Sur, Barranquitas Oeste, Villa del Parque, Las Lomas y San Agustín II.
En cuanto a la población afectada (de un total de 8.907), el 50,5% (4.501) de ella son niños, el 16,5% (1.478) jóvenes y el resto 34% (3.000) adultos, con un promedio de 4,6 integrantes por familia.
De esas personas afectadas por el avance de las aguas del río Salado, el 94% (1.804) de las familias, tiene vivienda de material, de las cuales, el 88% corresponden a viviendas realizadas por Los Sin Techo. En tanto, 115 familias vivían en ranchos localizados en Villa Oculta (50), San Pantaleón (19), Barranquitas Sur (14), Chalet (20), El Arenal (12).
En siete de cada diez viviendas inundadas, el agua del río Salado llegó hasta el techo, mientras que en el resto de ellas el nivel alcanzó hasta un metro y medio (16%) y menos de esa altura en el resto de los hogares. Sólo en el 1% el agua no ingresó a los hogares relevados.
Una vez retirada el agua de las unidades habitacionales, la mayoría de las casas se constató la necesidad de realizar arreglos menores para acondicionarlas y reparar sus averías. Entre los trabajos a realizar se destacó el cambio de aberturas, arreglos de piso, cielorrasos, confección de revoques, pintura, entre otros. El 46% necesita reparaciones de paredes por grietas, rajaduras y fracturas.
Entre los principales requerimientos que realizan las familias afectadas por la inundación se encuentran la realización de instalaciones eléctricas (59%), sanitarias (57%), cambiar el cielorraso (44%), limpieza de pozos negros (24%), arreglo de pisos (62%). La lista de trabajos a realizar es la siguiente:

CANTIDAD DE FAMILIAS

REVOCAR Y PINTAR 1.405
CAMBIAR PUERTA BAÑO 1.309
ARREGLO DE PISOS 1.196
INSTALACIÓN ELÉCTRICA 1.136
CAMBIAR VENTANAS 1.083
DESAGOTAR POZO NEGRO 949
ARREGLAR RAJADURAS 892
CAMBIAR TODO EL CIELORRASO 838
INSTALACIÓN SANITARIA TOTAL 640
NUEVO POZO NEGRO 461
INSTALACIÓN SANITARIA PARCIAL 452
LEVANTAR PAREDES 319
OTROS 220
Según un cálculo realizado por los encuestadores, el costo promedio de las reparaciones es de $1.682 por familia, lo que totalizaría $3.299.926
En relación a lo investigado, el Movimiento Los Sin Techo detectó la necesidad de construir 115 viviendas para familias inundadas que viven en ranchos.

 
Casi el 33% de las viviendas de Centenario con riesgos edilicios.
Por Luciana Trincheri

La información surge de un estudio relizado por el Colegio de arquitectos, en 680 viviendas del sur santafesino. De ellas, 75 resultaron gravemente afectadas y según las proyecciones técnicas "pueden existir 700 más en toda la ciudad".
El Colegio de Arquitectos de Santa Fe realizó un relevamiento de los hogares particulares afectados por las inundaciones. El trabajo de campo -al que tuvo acceso Notifé- se inició en Barrio Centenario, pero pretende continuar con el resto de las zonas perjudicadas por el desborde del río Salado.

La comisión encargada del trabajo "se constituyó por la acción voluntaria de los Colegiados, con el objeto de establecer en forma perentoria un diagnóstico de riesgo, en todas aquellas viviendas que han sido afectadas por la inundación del casco urbano de la ciudad de Santa Fe".

Durante el relevamiento, "se puso particular énfasis en detectar e identificar con carácter de urgente aquellas unidades habitacionales que por sus condiciones actuales pongan en riesgo cierto la vida de sus ocupantes".

El lugar de realización del trabajo, estuvo determinado por la "envergadura de la acción del agua sobre el casco urbano, y teniendo en cuenta que los riesgos mayores se producen en aquellas áreas no consolidadas y que carecen de la infraestructura de servicios básica, en especial asfaltado de calles y evacuación de líquidos vinculados a la red primaria de servicios cloacales".

En el área de acción estuvieron incluídas las viviendas ubicadas al oeste o hacia el río salado de la traza de las calles Cabal, Avenida Freyre, Av. JJ Paso, Boulevard Zavalla, Av. Mosconi, Avenida Perón, Av. Blas Parera y el Límite con Recreo.

"Este sector comprende un total aproximado de 2 mil 300 manzanas, con un total estimado de 13.500 viviendas".

El trabajo de campo realizado por el Colegio de Arquitectos, determinó que "casi un 9 por ciento (8,59%) de las viviendas tienen un alto riesgo edilicio", mientras que "el 23,93 % tiene mediano riesgo y un 67,48%, bajo riesgo edilicio".

En cuanto al estado de la instalación eléctrica, se informó que "en el 15,66% de los casos es mala, el 69,75% es regular y en el 14,59% es buena", después de haber quedado expuesta a la acción del agua durante días.

Los números que reflejan las condiciones actuales de las instalaciones sanitarias tampoco son muy alentadores. Según el informe realizado por los profesionales de la construcción, "en el 24,82% de los casos es mala, en el 69,34 % es regular y sólo en el 5,84 % es buena".

Tal como se expresó, entre los problemas más graves detectados por el relevamiento se encuentran "socavones alrededor de los Pozos Negros; hundimientos de pisos interiores, por ser zona de relleno; asentamientos diferenciales en muros interiores; fisuras de muros superiores a los 10mm, con desplazamientos; muros con encuentros sin trabar, con el desplazamiento pertinente; estructuras de techos, con desplazamiento de sus anclajes ( en cubiertas de chapa galvanizada); cubiertas de losas aliviandas con estructura expuesta (fe a la vista) y con una flecha superior a los 3 cms; muros de bloques de cemento alaveados como consecuencia de la pérdida del mortero de asiento o su disgregamiento; instalación eléctrica a la vista, con cableado expuesto y al alcance de los usuarios de la viviendas; cañería de agua de red, que se expone en los sanjones a cielo abierto, con la consiguiente contaminación del agua de consumo y la red".

Entre los objetivos impuestos por el grupo de profesionales se encuentran "el de identificar, cuantificar y cualificar las unidades habitacionales cuyos daños ponen en situación de riesgo de vida a sus ocupantes, estableciendo además las condiciones de habitabilidad de las viviendas".

Según se informó "la toma de datos se realizó mediante la presencia efectiva de un profesional de la construcción, y la confección de una ficha destinada al registro del estado de las viviendas estableciendo el grado de riesgo al momento de la muestra".

Todo lo observado forma parte de una base de datos con toda la información, posibilitando a futuro un seguimiento de la viviendas frente a nuevas necesidades.

Del muestreo, "se detectó la necesidad de ampliar la ficha de observación, para determinar pormenorizadamente los daños parciales que han sufrido las viviendas a efectos de cuantificar el alcance de los mismos".

Como resultado de lo actuado, "surge la necesidad de establecer una nueva mecánica de acción dado el estado de las unidades observadas, y la demanda de sus actuales ocupantes, que se encuentran expectantes de una respuesta que satisfaga sus carencias más urgentes, en cuanto a la unidad habitable".

Entre los compromisos asumidos en el documento, al que Notifé tuvo acceso exclusivo, se dispuso "informar a las autoridades pertinentes, las unidades de alto riesgo observadas, consignando el domicilio del inmueble, sus ocupantes y el daño observado".

También se estipuló el asesoraramiento a los actuales ocupantes a efectos de que "adopten las medidas necesarias de seguridad y/o eventualmente desocupen la unidad; asistencia en los procesos de recuperación y mejora de las condiciones de habitabilidad de las viviendas; la enseñanza de técnicas de observación y control a cargo de los usuarios de las unidades por un período de 60 días posteriores al nivel normal del río".

Dentro del trabajo también se previó la "cuantificación del daño producido por la acción del agua, en los distintos locales; la determinación del interés de la comunidad en un eventual proceso de reubicación; la definición de los parámetros de intervención y acción urbana para mejorar y/o erradicar asentamientos de hecho en terrenos fiscales o reservorios" así como "el hecho de elegir los cursos de acción a seguir a efectos de posibilitar el recupero de unidades habitacionales cuyos ocupantes no se encuentran en condiciones físicas (mayores de edad- discapacitados) de implementar las tareas básicas de mantenimiento".


12.7.03
 
Cementerio
Las víctimas fatales por la catástrofe en Santa Fe son más de 23
10 Jul 2003

Notife - Por primera vez, una investigación periodística demuestra que los muertos por la emergencia hídrica fueron más de 23. Datos reveladores. Todos los nombres que no están contemplados en la lista oficial del Gobierno.
"Los muertos son más de 23, no todas las víctimas fueron oficializadas", la frase se repite aún en todos los barrios donde el río Salado se metió brutalmente los últimos días de abril y los primeros de mayo. El comentario fue relativizado una y otra vez por las autoridades gubernamentales y por las fuerzas provinciales y federales de seguridad.

NOTIFE pudo corroborar que la frase es cierta y que, en algunos casos, el Gobierno no informó sobre la totalidad de las víctimas de la catástrofe hídrica.

Lo que sigue, es una investigación periodística que desnuda el desamparo de los santafesinos, la desidia gubernamental y el silencio que rodeó, desde los primeros días, el destino trágico de más de 23 santafesinos que perecieron bajo las aguas de un río, que empezó a colarse en la ciudad el 28 de abril.

"CREO QUE COQUITO ESTÁ AHOGADO"

"A los vecinos de Santa Rosa de Lima les digo que se queden tranquilos", dijo el intendente Marcelo Alvarez por los micrófonos de LT 10, la mañana del 29 de abril. Los vecinos pensaron que la voz que llegaba a sus hogares, desalentaba todas las dudas sobre una posible catástrofe de magnitudes inimaginables. El barrio San Lorenzo, tan viejo como sufrido, vio como el agua ingresó ferozmente la tarde que aquel martes 29. En algunas manzanas la altura del agua trepó hasta los cuatro metros, y más.

Alberto Montenegro hace 50 años que vive en el Barrio San Lorenzo. La misma cantidad de años que carga, con angustia. Él no lo dice, pero el agua, no sólo le arrugó el cuerpo, sino los sueños que compartía junto a su esposa Blanca.

"Uno tiene cierta experiencia, de conocer el río y saber cómo va reaccionar. Pero lo que pasó en Santa Fe es algo que nadie esperaba. Quisimos salvar algunos bienes, pero sólo pensábamos en salvar a nuestra hija Karen. Fue todo muy rápido, no tuvimos tiempo de salvar los (perros) cachorritos, todos murieron con el agua", empieza contando Alberto, de profesión mecánico. Dice que se las rebusca changueando y, además, muestra orgulloso la única foto que salvó de su banda, que hace música del recuerdo, de los años setenta", señala.

Ya entrada en la charla, se sumerge, como un juego de palabras, en aquéllos días trágicos. "Salimos el martes, cuando nos empezaba a tapar el agua, nos fuimos al Centenario y ahí estuvimos una hora, luego salimos disparando, porque el agua ya había llegado. Sólo pensábamos en nuestra hija. Ya el miércoles, Alberto volvió a su barrio. Se encontró con Miguel, un hombre ciego, mayor de edad...¿Qué pasa Alberto, qué pasa?, le dijo. Nuestro entrevistado improvisó una rápida respuesta, lo socorrió y lo trasladó a la escuela Pascual Echagüe. Volví al barrio - cuenta - con una piragua, ví algo flotando, me parecía muy raro...era una persona que estaba ahogada. La recojo, la llevo hasta la esquina al puesto de la Prefectura, ellos (por los prefectos) la engancharon a la lancha y la llevaron para el terraplén de J.J. Paso"

Montenegro no detiene el relato, es trágicamente fresco, mueve las manos grasosas, de tanto hurgar en motores. Agrega: "Vuelvo a mi casa dos o tres días después. Un amigo me pregunta por el padre, que hacía unos días que no lo veíamos. Fuimos a buscarlo, llegamos, rompimos la ventana y observé, desde el patio, el cadáver desnudo de una persona. Lo sacamos, estaba Prefectura y la Policía, también estaba (Roberto) Pipi Rivero, que venía filmando todo el barrio. Le dicen (los prefectos) que corte la cámara, yo le digo que siga grabando...El hombre ahogado fue identificado: era RICARDO PUCHOL"

Puchol tenía 59 años, vivía en calle Entre Ríos al 3.800 y murió por asfixia.

"Un día después vuelvo a mi casa y la vecina que vive enfrente me dice que Leticia no aparecía. Leticia vivía sola...me cruzo a la casa, entro y veo que estaba muerta. La sacó Prefectura y la Policía".

LETICIA PEDULA, tenía 70 años. Murió ahogada en su casa de calle San José al 1.200.

La charla se vuelve mucho más densa. Hay detalles, rostros, gritos, que deambulan por la cocina de Alberto, donde recibió a NOTIFE.

"Ése día - sigue el entrevistado - un vecino de la panadería "La Guardia Vieja", me dice Creo que coquito está ahogado. Fuimos a la casa de Coquito, sobre calle San José. Entro a la casa, lo veo arrinconado, desnudo. Y muerto. Lo sacamos y avisamos a la Prefectura...el prefecto me toma los datos y me dice que ellos se iban a encargar de todo. A coquito lo sacamos ocho días después de que entró el agua, vivía con la mamá, que pudo salvarse".

"Coquito" era BENIGNO OSCAR KRATKY. Vivía con su madre, Petronila López, en la calle San José al 1.300.

EL GOBIERNO NUNCA INFORMÓ SOBRE ESTE CASO Y MUCHO MENOS LO AGREGÓ A LA LISTA DE PERSONAS FALLECIDAS POR LA EMERGENCIA HÍDRICA.

Kratky había cumplido el 4 de abril 71 años. Tenía algunos problemas mentales - según cuentan los vecinos- y vivía con su madre. Pudo salvarse con ella, pero decidió quedarse en su finca, donde murió. El relato del vecino, coincide con el de los familiares. Kratky fue encontrado 10 días después y sus hermanos y sobrinos tuvieron que identificar el cuerpo en la morgue del Hospital Cullen. Sus restos fueron inhumados en el Cementerio Municipal santafesino el 10 de mayo con el servicio de la firma SERCA S.R.L, según consta en el aviso fúnebre publicado en el diario El Litoral del 11 de mayo.

Es martes, el sol se apiada del barrio San Lorenzo. Las casas siguen húmedas, frías, destruidas. Han pasado 70 días desde que ingresó el agua. La verdad y el horror están a flor de piel. Un vecino se acerca y dice que nació de nuevo, que lo sacaron de su vivienda, cuando rompieron la ventana, segundos antes de un desmayo mortal. “Yo nací de nuevo, yo nací de nuevo”, repite, mientras hunde sus labios en el filtro del cigarrillo.

“DON MARINO”

En el corazón del barrio se enclava un comercio que tiene 50 años de historia. Sus dueños son queridos. Construyeron un respeto a base de gestos solidarios. Tienen el negocio en la planta baja de una vivienda coqueta, pero no pomposa. Cuando ingresó el agua, alcanzaron a subir algunos bienes, pero nadie imaginaba que el Salado alcanzaría los cuatro metros en ésa manzana. Don Marino tenía 73 años y fue uno de los primeros en subir a la planta alta. “Si sube un escalón más, yo me muero”, le dijo a un vecino que lo acompañaba. El agua estaba a escasos centímetros de ingresar en lo alto. Ya habían perdido todo en el comercio y se resignaba a que ocurra lo mismo con su casa. Cuando el agua salpicaba ya el piso, Marino se sentó en un sillón, se desplomó y murió. Su nombre no figura en la lista oficial de fallecidos.

EL “MONO”

El 1º de mayo un aviso fúnebre pasó casi desapercibido. Rubén Alberto Gazziano, “el Mono”, había muerto durante la emergencia hídrica. Según conocidos, Gazziano transitó la zona del club de golf, del Jockey, en los primeros días del ingreso del agua. Fuentes confiables dijeron que “el mono” intentó salvar las vidas de los caballos de carrera que se encontraban en uno de los stud del Hipódromo. Fue entonces que sufrió una insuficiencia cardíaca. Estuvo internado unos días en un Sanatorio local. El fallecimiento estuvo rodeado por el hermetismo de los familiares, que aún hoy cierran los ojos cuando los invade la congoja. Gazziano fue diputado nacional y provincial de Santa Fe, por el partido justicialista. Tuvo activa participación empresarial en el Hospital Italiano (como Interventor – Liquidador). Según el aviso fúnebre publicado por el Diario El Litoral, del 2 de mayo, sus restos fueron inhumados en el Cementerio privado Lar de Paz.

Su nombre tampoco figura en la lista oficial de víctimas fatales difundidas por el gobierno.

“LA NEGRA”

Mariana Rabaini es periodista. Colabora con el grupo de trabajo “Santa Fe Documenta”. Desde los primeros días trabajó en los centros de evacuados. Junto a otros compañeros decidieron documentar toda la catástrofe, en fotos y videos. Fue quien le sugirió al periodista Andrés Kliphann, del programa “Día D” que visite el barrio Centenario. Allí fueron. No sólo se encontraron con postales dantescas, sino que ubicaron a una mujer que dijo perder a su madre por la bravura del Salado. “La Negra” Bovino contó cómo su mamá, Lucía, pereció en aquellos días en un centro de evacuados, víctima de un cuadro de descompensación general. Su nombre no fue oficializado.

“PREGUNTÁLE A PREFECTURA”

El 3 de mayo, el diario El Litoral publicó que “Este mediodía, buzos tácticos de la policía, retiraron del agua, en la cercanías del Puente Carretero, el cuerpo sin vida de un pequeño de 4 o 5 años, que no fue identificado”. La noticia salió “desde adentro” de la Jefatura y fue “levantada” por varios medios de comunicación de la ciudad. Inmediatamente, voceros de las fuerza de seguridad santafesina, desmintieron el caso. “Preguntále a Prefectura, ellos están encargados de las tareas de rescate”, le dijeron a una colega cuando consultó por el caso, y agregaron: “nosotros ya no intervenimos tanto, ahora los hacen ellos (por Prefectura), ellos nos informan sobre los cuerpos encontrados”.

Lo cierto es que ningún menor de 4, 5, 6 o 7 años figura en la nómina de fallecidos, que se quedó clavada en 23, el 8 de mayo. Fuentes judiciales, confiaron que “el juez (Diego) De la Torre no investiga ningún caso mortal que involucre a menores de ésa edad, no tenemos expediente que hable de ello, porque no hay actuaciones policiales ni sanitarias al respecto”.

Si la información fue difundida por la Policía, ¿Por qué no informaron la identidad del menor encontrado o, en todo caso, desmintieron la versión?

El parte de prensa Nº 130/2003, de la división RELACIONES POLICIALES de la Policía de la Provincia de Santa Fe, (fechado el 5 de mayo) informa que son tres los menores encontrados muertos: PRISCILA ANDINO, de 18 meses (llegó con sus padres al Hospital Cullen. Falleció por hipotermia), DIEGO GALVÁN, de 21 días (falleció de muerte súbita en un centro de evacuados) y URIEL RAMÓN CASTILLO, de 30 días (quien murió asfixiado en la zona posterior del Tiro Federal y fue encontrado por buzos de la Prefectura).

El parte 130/2003 registra 22 muertes. Un día antes (el 4 de mayo), El Litoral, informó que, según fuentes policiales, los fallecidos por la emergencia eran 23.

“JAIRO”

En la madrugada del 20 de mayo falleció en el Hospital Iturraspe, un chico de nueve años, enfermo de leucemia. Se llamaba Jairo Maldonado y era oriundo de Santa Rosa de Lima. Cuando el agua tapó su casa, él y su familia buscaron refugio en el centro de evacuados que funcionó en la institución israelita I.L Peretz. El pequeño iba a recibir un trasplante de médula que iba a ser donada por su hermana, pero el Salado lo obligó a cambiar de planes, y evacuarse. Jairo corrió serios riesgos sanitarios por su enfermedad, lo que generó la activa participación de las autoridades de la institución en el traslado hacia Buenos Aires o Rosario. Según el personal docente que trabajó en el centro de evacuados, el nene no fue trasladado porque no tuvo la autorización del médico oncólogo del Hospital Iturraspe que lo trataba. “El Litoral”, del 21 de mayo, señala que “Cuando se le realizó una punción lumbar para un estudio de su estado de salud, el chico se contagió de neumonía y debió ser internado”. Una voluntaria recuerda el caso: “fue terrible…en realidad, Jairo llega al Kinder, porque una docente lo encuentra con su familia en una casa sin techo, donde se habían autoevacuado en principio. Al ver el estado del nene, decidimos alojarlo en la (I.L) Peretz, pero tenía las defensas muy bajas”. El pequeño Maldonado es otro de los casos que no figura en la lista oficial de víctimas fatales por la emergencia hídrica.

EL FUTURO

A setenta días del ingreso del agua, las dudas sobre la cifra total de fallecidos ya llegaron a los principales despachos de la Casa Rosada. (Ver notas relacionadas). El Secretario de Derechos Humanos de la Nación, el abogado Eduardo Luis Duhalde, se comprometió a investigar. Fuentes confiables dijeron a NOTIFE, que el Ministerio de Justicia de la Nación activará medias al respecto. Para despejar la dudas que “inundan” a los santafesinos.

En definitiva, para conocer la verdad.

Y para que las víctimas descansen en paz.


10.7.03
 
Ingenieros de Vialidad
“Todos somos ingenieros contratados de Vialidad”03 Jul 2003
Los Ingenieros Acuña, Contini e Hillar contratados de Vialidad Provincial fueron dejados en la calle por decir a la comunidad que “si la provincia hubiese echo el cierre (los 1000 metros por donde entró el Salado) una semana antes del 29 de abril, no hubiese ocurrido lo que ocurrió”. Este es unn acto de despotismo reutemista firmado por el director de la DPV José D`Ambrosio quien, en el programa “Asuntos Públicos” de Guillermo Tepper, acusó a los profesionales de “falta de ética”.
MANUAL DE ETICA
Quienes hacemos Tercer Mundo nos topamos con una realidad que nos enardeció, tanto dolor que vivimos hoy en nuestra ciudad desde el martes 29 de abril, es provocado porque una defensa no fue cerrada en 1000 metros. La obra fue realizada por el Yabrán de Duhalde (Gualtieri) que termina de pagar $ 50.000 de fianza a cambio de su libertad en una causa de contrabando de explosivos. La moraleja del acto de impunidad es terrible pero más patético es que no se defienda a quienes ponen su conocimiento al servicio de la comunidad. Vialidad desde el 96 sabía que el desastre se podía evitar fácilmente ya que Asuntos Hídricos de la municipalidad alertaba de la situación. Gualtieri camina por la calle, sigue haciendo negocios y se burlo del dolor de los santafesinos presentándose con Angel Boscarino en el llamado a licitación último en que la provincia presupuestó la realización del tramo III, no sólo eso sino que se apersonó en nuestra ciudad y hasta discutió con un particular. El es ético Octavio Tibaldo es Director de Municipios y Comunas sigue siendo funcionario, siendo el quien dio, en el gobierno de Obeid, el final de obra y permitió que el amigo de Duhalde se alzará con 25 millones de dólares. El también es ético Mercier, quien licitó la obra y pergeño la maniobra por la cual se instrumentó el acuerdo por el cuál se debía favorecer al empresario de Duhalde. Es ético Obeid y Garnero quienes ejecutaron finalmente la oscura maniobra de otorgar sin licitación y por ampliación ilegal de un 50 % a Gualtieri, el tramo II. Son éticos. Uno es candidatos gobernador. Rosatti quien, por su funcionario el Ing. Jonas, fue enterado del peligro de la obra no culminada en 1996 y en 1998. Es ético y Procurador General del Tesoro Nacional Balbarrey Ing. Hidráulico, Sec. de Asuntos Hídricos de la municipalidad de Obeid, en el momento en que la obra se licitó y Secretario de Gobierno Municipal del ex intendente Rosatti en cuya gestión se intentó impedir que Vialidad Provincial de el final de obra a Gualtieri. Es otro ético, concejal y candidato a Intendente. Los jóvenes Ingenieros Contini, Hillar y Acuña que dijeron la verdad de lo que ocurrió el 29 de Abril fueron acusados por Jorge D´Ambrosio de falta de ética. Y hoy no tienen trabajo. La sociedad santafesina prescinde, en este momento de los servicios de quienes son un ejemplo profesional con la valentía de enfrentar a la “ética” siciliana de los siniestros códigos de los negocios provinciales.
1.7.03
 
Barranquitas
Martes 1 de Julio de 2003 - Santa Fe - República Argentina
Noticia Seleccionada
Santa Fe 01-07-03

“Lo que pasó en Santa Fe forma parte de una falta de políticas de medio ambiente”
Así lo señaló el profesor Jorge Rulli, docente universitario y especialista en temas ecológicos. Para el profesional el impacto de las inundaciones estuvo vinculado también con un modelo de monocultivo de soja que a la postre terminó resultando un agravante para el desplazamiento de agua durante las últimas inundaciones.

El profesor Rulli señaló que "en otras oportunidades anticipamos que el modelo agrario iba a tener consecuencias de colapso sobre diferentes aspectos de la vida nacional y evidentemente lo que pasó en Santa Fe es consecuencia directa del modelo agrícola y de muchos años de despreocupación y desmanejo ambiental. No hay una visión planificadora de los recursos, ni una comprensión del fenónemo ambiental” añadió el reconocido ambientalista.

En el marco de las conferencias organizadas por el CEPSGen, Centro de Estudios Políticos Rulli dedicó un párrafo al gobernador Carlos Reutemann al señalar "que se trata de un productor de soja y que “ Marcelo Muniagurria "es un lobista de las empresas de biotecnología. Esto no podía terminar de otra manera que no fuera una tragedia ya que este país se ha transformado en un gran productor de soja, con 13 millones de hectáreas en expansión y con ello el territorio sin árboles, sin malezas, ni biodiversidad, no hay liebres, ni perdices, ni monte nativo" agregó el ecologista.

"Está afectada la vida del suelo, que está muerto, no retiene el agua, no hay tapiz vegetal y el agua corre por las napas, que están cerca de la superficie, el suelo no la retiene, no hay evapotranspiración porque no hay bosques” concluyó el especialista Jorge Rulli al pasar por Santa Fe para denunciar lo que consideró un verdadero “colapso comercial en cuanto se cierren los mercados o cuando cambie el precio internacional de la soja".


 
Estacion de Trenes Belgrano
Santa Fe, a dos meses de la inundación
Las aguas no bajaron para todos
Muchos aún viven en carpas y sobre los techos de sus casas


SANTA FE.- El agua del desborde del Salado bajó, pero la vida en esta ciudad no volvió, ni volverá por mucho tiempo, a su curso. A dos meses de la gran inundación, todavía hay carpas en los techos y gente viviendo en las terrazas. O en casas húmedas, frías, inhabitables. Hay toneladas de basura acumulada en las esquinas y un penetrante hedor que prenuncia a kilómetros la llegada a la ciudad.
Las pérdidas económicas se estiman en unos 3000 millones de pesos. Más del 30 por ciento de los 700 negocios que quedaron destruidos por el agua todavía no pudo abrir las puertas. El Ministerio de Educación provincial informó que entre el 10 y el 15 por ciento de los chicos no volvió a clases. Y a la cuenta de las pérdidas materiales se suma la depresión, la soledad, el hastío de no hallar respuestas habiendo transcurrido tanto tiempo.
Las imágenes se mezclan en cuestión de segundos. No puede ser de otra forma. Santa Fe está dolida. Llena de estigmas.
Hay 3666 personas que viven en 62 centros de evacuados y otros miles de autoevacuados que el gobierno no tiene contabilizados. Aún no han podido volver a sus casas. Y no saben si alguna vez podrán. Llegaron a ser unos 130.000.
Cerca de 5000 personas ya cobraron el subsidio de 1200 pesos. El secretario general y técnico de la gobernación, Ricardo Spinozzi, dijo que aún resta censar un 20% de los afectados.
Santa Fe tiene el sello de la inundación. Las marcas de verdín en las casas dan fe de hasta dónde llegó el agua, para quien no crea -porque resulta difícil creerlo- que fue más allá de los tres metros de altura. Y muestran dónde se estancó. Por días y días.
Hay basura por donde se mire. La que la correntada arrastró y no se llevó. Tampoco la municipalidad de esta ciudad. Son importantes focos de infección que siguen minando la salud de los habitantes.
Y el subsecretario de Salud de la provincia, Daniel Tardivo, dice que sí, que es un peligro, pero que a quien le corresponde levantarla es al intendente Marcelo Alvarez.
La municipalidad informó que ya lleva recolectadas 24.500 toneladas de basura originada por la inundación y que el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, envió 11 equipos de personas para ayudar con la recolección.
Demasiado sucia
Pero lo cierto es que hoy, a dos meses de la tragedia, esta ciudad está demasiado sucia como para garantizar la no propagación de enfermedades. Por ello, Tardivo reconoce que continúa el alerta sanitario.
Algunas calles de los barrios Fonavi y Chalet, situados a cada lado de la autopista que lleva al puente carretero que une esta ciudad con Santo Tomé, muestran la fuerza con que el río socavó la tierra. Ni qué hablar de la cancha del Club Atlético Colón, donde hoy se trabaja para reconstruir la explanada de ingreso, que hace dos meses cedió ante la presión del Salado y se abrió de forma tal que una camioneta reventó el portón, entró y quedó incrustada en el suelo.
Y ahí está el barrio Centenario, construido sobre terreno ganado al río, donde hoy trabajan ingenieros y arquitectos para evaluar si es posible que la gente vuelva a sus casas.
En Santa Rosa de Lima el panorama es desolador, en especial en la zona más humilde, donde los chicos caminan descalzos por charcos de agua estancada y residuos de todo tipo. No se puede respirar.
La avenida Gobernador Freyre volvió a ser un boulevard. Por unos días fue un canal atestado de embarcaciones donde apenas asomaban los faroles de los postes de luz, donde un cartel que decía Quini 6 daba la pauta de que bajo el agua se hallaba sumergida una casa de lotería, donde resistían el avance del río sólo aquellos que tuvieran casas de más de dos pisos.
Las paredes de la ciudad hablan de la bronca de muchísimos santafecinos que, a dos meses de la catástrofe, siguen reclamando que alguien se haga responsable.
Sólo menos paralizada
Las encuestas dicen que el PJ puede perder las próximas elecciones. "Alvarez y el Lole sí lo sabían", es sólo uno de los graffiti escritos contra el intendente de esta ciudad y contra el gobernador provincial. Uno de los más suaves, no está de más aclararlo.
Santa Fe no ha vuelto a la normalidad. Está menos paralizada, podría decirse. Hay comerciantes que esperan un subsidio o crédito para seguir adelante, gente que se quedó sin trabajo y otra que está deprimida y que no ve una salida.
En algunos barrios, como San Roque y Candiotti Norte, aún no se restableció el servicio de transporte público.
La pérdida en viviendas afectadas ronda, según el estudio de la Cepal, los 256 millones de pesos.
Por Marta García Terán
De la Redacción de LA NACION


Powered by Blogger